jueves, 28 de febrero de 2013

MUJER LEYENDO


Me gusta ese bonito cuadro de Jorge de Oliveira, pintor portugués, ya que viendo a esa mujer leyendo, me recuerda a aquello de Horacio de: Dimidium facti, qui coepit, habet: sapere aude, / incipe (Quien ha comenzado, ya ha hecho la mitad: atrévete a saber, empieza). Los libros buenos enseñan mucho, y la costumbre de leer es algo muy sano y enriquecedor para el espíritu.



domingo, 24 de febrero de 2013

DIBUJO DE DESNUDO DE MUJER




Desconozco la autoría, pero el dibujo es bastante expresivo, y con el detalle de una especie de gnomo contemplando la entrada de la “gruta” más anhelada de la mujer.


miércoles, 20 de febrero de 2013

JACQUELINE CON FLORES, DE PABLO PICASSO


Retrato del genial pintor malagueño, dedicado a una las mujeres de su vida.


Picasso fue un apasionado de las mujeres toda su vida. Era un torbellino de la naturaleza para todo. Y con las mujeres también. Se mantuvo activo sexualmente hasta su muerte con 92 años. A veces decía "el arte me sale de las pelotas". Era pura energía, pura fuerza con una hiperactividad siempre impresionante. Creo más de 50.000. obras. No hay ningún caso igual de tanta producción y con tanta calidad en la historia del arte. Picasso no se sintió nunca viejo.

Picasso dormía muy poco pese a lo que no estaba nunca cansado. Al dormir poco el día tenía para Picasso más horas que para las personas normales. Pero es que además esas horas las aprovechaba con enorme intensidad haciendo miles de cosas. Era un gran trabajador que trabajaba de lunes a domingo. "Cuando la inspiración te llegue que te encuentre trabajando" solía decir. 

Picasso era un ser libre que quería sentirse libre. El se enamoraba, se enamoro muchas veces pero aparecía otra y se volvía a enamorar con lo que abandonaba a la anterior. Abandono a todas sus mujeres y las dejo marcadas. "Después de Picasso nada, el más duro vacio, es imposible estar con otro hombre" decían todas. Sólo Francoise le abandono pero también ella quedo marcada. Y cuando le abandono Picasso no se deprimió, la sustituyo inmediatamente por Jacqueline. 

Laa únicas con la que contrajo matrimonio fue con la rusa Olga Koklova y con Jaqueline. Abandono a Olga pero nunca se divorcio por lo que ella siempre decía que era su esposa. Se caso con Jaqueline cuando murió Olga. 

Yo soy Olga Koklova, la sobrina del Zar –dijo, y se abrió el escote. Estaba frente a Pablo Picasso en uno de los camerinos del teatro mientras como bailarina ensayaba el ballet de Diaghilev-Jean Cocteau. Era 1917. 

La hermosa rusa se presentaba como una mujer de la nobleza e hija de un general ruso. 

Olga era bella, ambiciosa, sin perjuicios, intransigente, elegante y sensual como un felino. Le echo el ojo a Picasso que en ese año ya era famoso y rico. La hermosura, la distinción y la determinación de Olga hicieron que Picasso olvidara rápidamente a sus ocasionales amantes como Irene Lagut, Fernande Olivier, Eva Gouel, Elvire Palladinin, Emilienne Pâquette, Silvette Davil y, muy especialmente a You-You, la mulata de la Martinica; todas las mujeres que habían amado a Picasso.

Para conseguir lo que quería, Olga no dudó en abandonar la compañía para empezar a vivir inmediatamente con Picasso.

Olga y Picasso contrajeron matrimonio el día 12 de julio de 1918 en la Iglesia Ortodoxa Rusa de París. Fueron testigos de la boda Max Jacob, Jean Cocteau y el poeta Apollinaire que eran sus mejores amigos. 

Se dice que Max Jacob le hizo un comentario a Apollinaire, según el cual los rusos creían que el primero de los cónyuges que pisara la alfombra después de dar las tres vueltas al altar, dominaría al otro. Cuando Apollinaire se dio cuenta de que había sido Olga se horrorizó. Naturalmente la seductora y tenaz rusa, conocedora de la profecía, había sido la primera en pisar la alfombra.

En 1919 viajaron juntos a Londres para trabajar en los decorados y el vestuario de un ballet, también de Diaghilev, basado en la obra "El sombrero de tres picos" de Manuel de Falla. 

También en esta época aparece Olga en los primeros retratos del pintor, algunos de los cuales muestran la capacidad de éste para lo que suele llamarse arte convencional y clasicista. Más tarde, cuando la vida al lado de Olga se había transformado en un infierno, los retratos serán muy distintos, y marcados por una crueldad terrible.

Pablo, el hijo matrimonial de Olga y Picasso, nació en 1920. Era el primer hijo de Picasso.

En 1927 Picasso pasea cerca de la salida del metro en las Galerías Lafayette, cuando mira a una hermosa joven rubia. No lo duda, la sigue, la detiene y le dice que los dos harán grandes cosas juntos. Picasso tiene 46 años. La joven 17, es menor de edad y bellisima. Se llamaba Marie Thérèse Walter. Inmediatamente Marie Thérese, se convierte en su amante y modelo.

Picasso y Marie Therese estuvieron siete años juntos. Tuvieron una hija llamada Maya.

Marie Therese fue la más sensual, cariñosa y dulce de todas las mujeres de Picasso. Era rubia, hermosa, alegre, saludable, adolescente, deportista, de trato suave, casi despreocupada, para nada exigente, afectuosa, desinteresada y anticonvencional. Era la antítesis de Olga Koklova

Marie Therese fue para Picasso un hálito de frescura, una brisa limpia y vital. Ella no vacilaba en mostrar su afecto y devolvió la paz al pintor, con el que solía caminar tomada de su mano. Por ella Picasso cambió su pintura. Empezo amostrar formas más sensuales, tiernas, eróticas, redondeadas y suaves.

Respondiendo a alguien que criticaba la diferencia de edades entre él y su amante Picasso contesto: “Un hombre tiene siempre la edad de la mujer a la que ama”.

Durante esos años con Marie Therese, el erotismo es el principal leit-motiv de su obra y de su manera de ver el mundo. 

“El arte no es casto. Se debería prohibir a los ignorantes e inocentes. Si es casto, no es arte”, es otra de las frases que se le atribuyen. A un historiador que le comentó que debía dictar una conferencia sobre arte y sexualidad: “Es lo mismo”, le contestó Picasso.

Se cuenta que cuando Picasso comenzó a pintar a Marie-Thérèse, una tarde en la que trabajaba en compañía de Buñuel el pintor –que observaba a Marie-Thérèse desnuda delante suyo y de su amigo–, le explicó a Buñuel que que el arte no salía del corazón o de la cabeza,salía de las pelotas.

Un año después Marie Therese se quedo embarazada. Tenía 18 años. Picasso 47. Picasso fue padre por segunda vez. Nació Maya en 1935.

Picaso y Olga se separaron. Nunca se divorciaron, y sólo la muerte disolvió aquella unión celebrada en la Iglesia Ortodoxa Rusa de París cuando la mujer legal de Picasso falleció en 1955. Antes de morir, y durante mucho tiempo, decía a quien quisiera escucharlo: “Soy Olga Koklova. Soporté al genio con cariño durante más de 12 años. Fui legalmente su primera esposa y como a todas, me abandonó. Di a luz a su primer hijo, Pablo”.

Picasso se canso también de Marie Therese. El no estaba preparado para las relaciones eternas ni para la vida del hogar. 

Paul Eluard le presentó a una hermosa joven de cabello negro, rostro delicado, seria, aparentemente tranquila, y con la cara iluminada por unos brillantes e inquisidores ojos verdes: Dora Maar.

Dora Maar sustituyo a Marie Therese. Y Dora Maar fue a su vez sustituida por Francoise Gilot.

Francoise Gilot conoció a Picasso cuando ella tenía 22 años y el 62. (40 años de diferencia de edad). Francoise estaba decidida a conquistarlo y conocía la pasión de Picasso por el sexo. Se desnudo delante de el sin que el se lo pidiera. Empezaron a vivir juntos el mismo día. Con Françoise, cada sesión de pintura, terminaba en un revolcón en la cama. Picasso tenía sesenta y dos años, y esa joven que apenas había pasado los veinte lo revitalizaba.

Con Francoise tuvo dos hijos. Estuvieron juntos diez años. La relación se deterioro porque Picasso seguía manteniendo relaciones con otras mujeres .Vivió con él entre 1943 y 1952. En 1947 nació Claude y en 1949 Paloma, 

Jacqueline Rocque conoció a Picasso en Vallauris en 1952. No tardó mucho en comenzar a frecuentarlo, quizás por esa intuición femenina que ya preveía el abandono de Francoise Gilot. 

Efectivamente, cuando ésta se marchó con los dos hijos que tuvo con el malagueño, Jacqueline se traslado enseguida a vivir con Picasso.

Jacqueline fue su última compañera. Estuvo 20 años a su lado. Desde 1952 hasta la muerte de Picasso en 1973. Jacqueline inició su relación con Picasso cuando ella tenía 27 años. El tenía 72. Había 45 años de diferencia de edad. Se casaron en Vallauris el 2 de marzo de 1961.

Picasso pinto más de 400 retratos de Jacqueline.

Jacqueline no pudo soportar vivir cuando murió Picasso. Cogió una depresión, no se recupero y se suicido pegándose un tiro en la cabeza con una pistola.

Picasso dibujó, pintó, amó, grabó, amó, esculpió y amó y siguió amando, con la misma compulsión, dejando un inconmensurable legado cultural que terminó repartido entre sus herederos y museos de todo el mundo.

Era desmesurado para todo. Para amar, para vivir, y para trabajar. Era el misterioso imán que anida en algún lugar de la tierra y hace magnético al Polo y vuelve locas a las brújulas. Era una tentación. Y como tal, peligrosa, porque después caer en esa tentación, nadie resultaba indemne. Algunos pudieron salir con pocos rasguños, a otros les costó la vida.

Porque su herencia también tiene una cara oscura, el Thanatos que reemplazó al amor. Su hijo Pablo murió alcohólico; el nieto que llevaba su nombre falleció, después de padecer una larga agonía, por haber tomado lavandina.

Su nieta Marina, hizo pedazos el libro titulado “Picasso: mi abuelo”, por el rencor que sentía por él. Marie-Thérèse Walter y Jacqueline Roque, se suicidaron y ni siquiera Françoise Gilot, que fue la única que lo abandonó, salió indemne. Sus mujeres se dejaron seducir y se contagiaron de su desmesura. Y es que Pablo Picasso requería mucho de sus mujeres. Las requería como marido, como amante, confidente, amigo y como cliente de un burdel.

“A mi padre –se le escuchó decir a su hija Maya–, le hubiera gustado guardar para siempre a todas sus mujeres. Para él cada una tenía color, forma y espíritu”.

Para el Picasso anciano –me pregunto si llegó a ser o a sentirse realmente viejo alguna vez– la mujer y su cuerpo y su sexo no dejaron nunca de ser la mayor tentación y un placer sólo comparable al de sus creaciones. Cuando ell 8 de abril de 1973 murió en su casa de Mougins, en su estudio había quedado inconclusa la última obra en la que había estado trabajando hasta la noche anterior: un desnudo femenino.

Picasso solía decir: "El hombre no deja de enamorarse cuando envejece, por el contrario: envejece cuando deja de enamorarse”. 


Recomendamos a todos plenamente la maravillosa película de 2006 "Surviving Picasso" de James Ivory. Anthony Hopkins es Picasso. Aparecen todas las mujeres de la vida de Picasso. La historia esta contada desde la perspectiva de Francoise. 

En la foto un retrato de Picasso de Jacqueline 


jueves, 14 de febrero de 2013

LA MADRE Y SUS HIJOS



Desconozco la autoría de ese cuadro, pero me gusta lo que representa. Una madre seguida de sus hijos, como si fuera todo un ejemplo de amor y lucha frente a ese largo paseo que es la vida, y en la que no se espera otra cosa que luchas y superación de obstáculos. Se percibe cierto dinamismo, pero también cierta mirada alerta y preocupante al mismo tiempo, frente a lo que se tiene por delante. La dignidad de hacer frente a la tragedia de la vida, sin perder la esperanza.

miércoles, 6 de febrero de 2013

“EL BESO” , de Gustav Klimt




Óleo pintado sobre lienzo del pintor austríaco Gustav Klimt y realizado entre 1907-1908, viene a reflejar ese beso, no exento de pasión y ternura, y quizás inspirado por el amor que sentía por su jovencísima amante Alma Malher, mujer muy hermosa y culta, conocida por sus destacados amantes y maridos muy vinculados al mundo del arte, a la ciencia y a la cultura, pues esa mujer enamoró inmensamente a músicos, pintores, arquitectos, escritores, poetas, etc..

“LA NOVIA DEL VIENTO", de Oskar Kokoschka




Un cuadro que el austriaco Oskar Koroschka se inspiró en su amante Alma Mahler. La amó tan apasionadamente, que cuando la propia Alma Mahler rompió con él, le supuso la pérdida de la razón del artista, y eso lo podemos ver en este lienzo que refleja la angustia de un amor perdido, aunque en el cuadro representa también los momentos que estuvieron juntos abrazados el uno con el otro, esos instantes en el que los dos amantes viven el amor el uno junto al otro tendidos y abrazados, y que quisieran que fueran eternos y ajenos a todo lo exterior, a todo lo tenebroso que pueda rodearles.